Los pequeños placeres de la vida

Incontables horas-hombre de culo-silla resolviendo ejercicios en los cuales siempre terminaba calculando la masa reducida de un sistema. Es una cuenta pelotuda, pero repetitiva. En un arrebato de picardía decido innovar un poco y agarro mi fiel HP 50G (que dicho sea de paso, como me ayudó en los parciales). Diez minutos después tengo programado un simple programita que al ingresar las dos masas calcula la masa reducida. Con una mezcla de esperanza y recelo ingreso dos valores y espero el resultado. Da bien. Ingreso otros datos. Bien de nuevo. Esbozo una leve sonrisa...

... que bueno es sentir placer con boludeces como estas.